Las uñas mal pintadas el rimel llenandole todo el contorno de los ojos y empezando a ocuparle parte de las mejillas, ya no sonrosadas, ahora oscuras y apagadas, mojadas debido al millones de lagrimas que habían visto caer por ellas. El alma rota, el corazón echo pedazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario