Estoy sentada en mi cama, son las 3:02 de la mañana, delante de mi, mi blackberry me reclama con una lucecita roja insoportable, que intenta avisarme de que tengo algún mensaje nuevo, que ahora no me apetece leer, la puerta de mi terraza esta abierta, haber si con suerte entra un poco de aire, tengo los ojos muy abiertos como con ganas de verlo todo, pero solo una lamparita ilumina mi cuarto, estoy feliz, tengo ganas de correr, de gritar, griarle al mundo lo que pienso, que la vida es bella, gritar a los cuatro vientos que me siento bien, y que cada dia me siento mejor, que nadie va a cambiar eso.
Sin embargo a estas horas y en este lugar no puedo, asi que me conformo con rodar por la cama como una loca y sonreir mirando al techo como si fuera un enorme manto de estrellas.
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